Este pasado miércoles, 23 de mayo, el corazón de Maria Bassolas se cansó de latir. Hacía apenas dos meses que había cumplido 95 años.
La falta de María se hará notar durante mucho tiempo. María era una señora. No le gustaba que se le hablase de usted. No le gustaba que se le tratase como a una señora. Eso la hacía más grande. Más señora.
T’estimem Maria!
Hace una semana que perdimos la compañía de Teresa Tomás.
Hacía apenas un mes que estaba entre nosotros y no nos dio tiempo a disfrutar de su compañía aunque todos la llegamos a apreciar por su saber estar y buen humor.
Nos sabe muy mal no haber tenido la oportunidad de haber estado más tiempo contigo, Teresa. Un beso.
El dia 1 de gener vas fer els teus 90 anys i el dia 6 de gener, el teu cor ens va dir adeu.
Avui totes les teves companyes, amb les que cuinaves, feies manualitats, escoltaves música, totes estaven tristos. Tots estem tristos perquè en el temps que hem estat junts, t’has sabut guanyar el respecte i l’afecte de tots.
Descansa en pau, Paquita.
Finalizando el día 24 de diciembre, Basi nos dejó para siempre.
Basi luchó hasta el final y estuvo acompañada por su familia, como siempre. Pero llegó el momento y tuvo que marchar.
Un abrazo a sus hijas María José y Mari Carmen y a Xulio que siempre han estado ahí.
Un abrazo, Basi.
Aquest dissabte, 17 de desembre, en Fèlix Romagosa ens ha deixat.
Fèlix era un veterà de Tres Magnolias. Tots el coneixien i el saludaven. Tant professionals com els familiars d’altres residents li respectaven i l’apreciaven.
Si ens escoltes des d’on siguis, que sàpigues que et trobarem a faltar.
Una abraçada
Este pasado sábado, 9 de diciembre, nos dejó Petra Lavado.
Petra era una persona pequeña, amable educada, con, hasta hace poco una memoria prodigiosa. Una persona pequeña de tamaño; pero una gran mujer.
La recordaremos durante mucho tiempo.
Un beso Petra!
Ayer por la mañana, Vicente Sánchez nos dejó.
Había cumplido 84 años hacía un mes.
Durante todo el tiempo que Vicente ha estado con nosotros ha tenido el respeto y cariño de todos los trabajadores de Tres Magnolias.
Sus hijas, su mujer le han acompañado constantemente. En especial Carmen, su mujer ha sido un apoyo inestimable para Vicente. La echaba de menos siempre. Un pequeño retraso de Carmen hacía que Vicente pronunciase su nombre. Y Carmen estaba siempre ahí, a su lado.
Vicente ha sido un hombre afortunado. Ha tenido el calor y el cariño de toda su familia hasta el final.
Un abrazo, Vicente!
Ayer 28 de agosto nos dejó Concepción Hernández Piedra, Conchi.
Todas las pérdidas de personas son dolorosas, pero en el caso de Conchi, lo es especialmente. Nadie ha quedado indiferente a su adiós.
Permitid que nos extendamos un poco en explicar cosas de Conchi. Vale la pena.
A Conchi la conocemos desde hace 11 años, desde los inicios de Tres Magnolias. Conchi acompañaba diariamente a su marido José, que residía en nuestro centro. Cada día le visitaba, le cuidaba, ayudaba a las auxiliares en sus tareas diarias. El día que Conchi no podía venir, se notaba su ausencia. Todos la notábamos.
Conchi necesitaba muy poco para sentirse bien: una frase amable, una caricia, un guiño. Cosas pequeñas, para otros insignificantes, a las que Conchi daba mucho valor.
Se volcaba tanto en ayudar a los demás, tanto, tanto, tanto, que ese año que Conchi nos ayudaba con su amabilidad habitual, Tres Magnolias le entregó un modesto lote de Navidad como agradecimiento por su entrega. Como a todos los trabajadores.
El tiempo pasó y José, su marido, nos dejó, pero el contacto con nuestra Conchi continuó. Primero asistía a nuestro centro solamente durante el día para pasar, con el tiempo, a convivir con nosotros en Tres Magnolias. Pasaban los años y la enfermedad implacable la postró en una silla de ruedas. Desde esa silla, cuando ella observaba que necesitabas un golpe de mano, te ofrecía: «¿Le ayudo?». Desde su silla de ruedas.
Esta era Conchi. todo entrega a los demás. Y esa huella, ese recuerdo nos deja para que la recordemos como lo que era: una mujer buena.
Hace pocos días, estando Conchi convaleciente en la cama de nuestro centro, su hija Esperanza explicaba que recibir aquel lote de Navidad, aquel modesto lote, lo recordaba con frecuencia y con mucho cariño. Lo consideró un reconocimiento que la hizo muy feliz.
Sorprende que un hecho tan «insignificante» para unos tuviera tanta importancia para Conchi. Pero ella era así: daba mucho valor a cosas muy pequeñas. Quizá daba valor a los importante.
No hace 24 horas que nos dejaste y ya te echamos de menos Conchi.
Un abrazo
Ayer día 10 de mayo, nuestra Cándida Marcos no despertó por la mañana. Se nos fue sin esperarlo.
Ya no volveremos a llamar a su hijo Ángel, como le decíamos que hacíamos cada día, para decirle que luego vendría, que estaba trabajando, que a las ocho…y Cándida siempre, siempre, siempre, te daba las gracias por haber llamado a su hijo que la llevaría a Vilviestre del Pinar, su pueblo, en Burgos, y te daba un beso.
Ya no la visitará su hija Mari Cruz como hacía cada día. Estas visitas diarias le transmitían la tranquilidad que necesitaba. La mantenían anclada a tierra.
Ya no participará en todas las actividades como hacía habitualmente, siempre que se le pedía.
Hemos recuperado, como recuerdo, esta foto suya colaborando en la elaboración de una tarta el pasado 1 de mayo.
Cándida, allí donde estés, decirte que ha sido un placer haberte conocido.
Un beso
La noche de este pasado viernes, 14 de abril, Paquita González nos dejó para siempre. Su corazón que latía muy lentamente, dejó de latir.
Queremos transmitir nuestra tristeza a su hijo Juan Manuel, su nuera Marta y a su nieto Pau.
A Ignacio, su esposo, un abrazo muy fuerte.
Tres Magnolias Residencial 