Nunca, nunca, nunca abandones

Desde hace mucho tiempo, varios meses, Roser Ferrer permanece en cama. Pero Roser no se queja, no abandona. Le cuesta bien poco regalarnos una sonrisa cuando se encuentra bien. Muy pocas cosas le bastan para seguir en la lucha: oir música y los bombones de chocolate que, con frecuencia, le trae su hija Montse.

Roser es un ejemplo de resistencia y de ganas de vivir.

Cada día nos da una lección de vida: «Nunca, nunca, nunca abandones». Esa es la lección.

2017-02-18-photo-00000980

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s