Para los que le conocemos, no fue ninguna sorpresa. El sábado por la mañana, en medio de la fiesta, Ignacio se lanzó a bailar sin complejos. A Paquita, su mujer, no le hizo mucha gracia y no lo disimuló; pero Ignacio continuó bailando como si nada. Disfrutando del momento. ¡Que le quiten lo bailao!

Siguiendo con las actuaciones del sábado 11 de julio, pudimos disfrutar de unos minutos de «country». Algunos de nuestros abuelos siguieron el ritmo de la música. Y otros, no tan mayores, se engancharon al baile para hacer que nuestros abuelos lo pasaran bien.

Tere y Juan salieron al escenario para demostrarnos a todos que dominan, y mucho.

La mañana del sábado continuó con más música. Primero unos boleros inolvidables