La contención se define como una privación del libre-movimiento, que se aplica con la finalidad de evitar males mayores como caídas o autolesiones a través de cinturones u otros métodos de inmovilización. En algunos casos se hace totalmente necesaria.
Lamentablemente, muchas veces se utilizan contenciones únicamente por la comodidad del cuidador o por inercia, sin plantearnos siquiera la posibilidad de retirar una o buscar alternativas a la misma.
Hace dos años representantes de Tres Magnolias asistieron a unas charlas de la asociación CEOMA y su programa “Desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer”. En ese momento había 11 residentes que estaban sometidos a algún tipo de contención física. Tras un trabajo multidisciplinar de estudio individualizado de cada caso en el que se buscaron alternativas a la contención, en pocos meses se redujo la cifra a dos contenciones, sin que esto repercutiera en el número de caídas.
Estos resultados tan espectaculares nos indicaron que podíamos hacer las cosas mucho mejor ya que nuestros mayores se lo merecen.
Sin duda el programa desatar al anciano nos abrió los ojos como institución y marcó un punto de inflexión en nuestra manera de ver y administrar las contenciones.
Actualmente no damos por supuesta ninguna contención, nos cuestionamos cada caso de manera individual y creemos que nunca es demasiado tarde para retirar una contención.
A día de hoy hay tres residentes con contención durante el día. Nuestro objetivo es que algún día lleguemos a ser un centro libre de contenciones, es por ello que buscamos alternativas para los casos que todavía tenemos, sin poner en riesgo en ningún momento la integridad de ninguno de nuestros residentes.
Para más información sobre el programa “Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer” visitar: http://ceoma.org/alzheimer/es/
Marc Lladó